Mira las nubes para inspirarte

¿Alguna vez has tenido el placer de acostarte boca arriba y mirar al cielo y contemplar las nubes? Cambian constantemente de color, forma y tamaño. A veces son hinchados y blancos y flotan en el cielo azul en una blancura deslumbrante. De repente y sin previo aviso, parecen adoptar una mirada gris enojada y convertirse en tormentas que pueden acumularse hasta una intensidad que produce alivio, truenos y venganza de la naturaleza. Nos maravillamos de su belleza y su poder. Tan pronto como se desarrolla la tormenta, vuelve a su estado de paz y las nubes vuelven a flotar sin preocuparse en el mundo. 

 

Nuestras vidas pueden ser como las nubes a medida que aprendemos técnicas para ayudarnos a lidiar con cualquier circunstancia que se presente. Nosotros, como las nubes, podemos aprender a adaptarnos a las condiciones que nos rodean e incluso a prosperar en las tormentas de la vida. Nuestro verdadero potencial puede verse no en los días tranquilos que enfrentamos, cuando hay pocos problemas en nuestro mundo, sino en las inevitables tormentas de la vida. 

 

Cuando permitimos que las frustraciones y los problemas dicten cómo nos sentimos acerca de la vida, a menudo nos sentiremos derrotados y sin esperanza. Cuando aprovechamos la oportunidad para desarrollar recursos que nos ayuden a capear esas tormentas e incluso para encontrar la fuerza interior para superar las tormentas, podemos enfrentarlas con una nueva determinación de crecer a través de ellas y no ser derrotados por ellas. 

 

La clave para desarrollar esta fuerza interior es comprender que, al pasar una tormenta eléctrica, también lo harán las situaciones difíciles que enfrentamos en la vida. Cada situación en la que nos encontremos solo durará unas pocas horas o unos días, tal vez incluso tan solo unos pocos minutos. Con paciencia y perseverancia, podemos montar la tormenta y disfrutar de sus frutos como lo hace la tierra cuando una tormenta ha terminado. 

 

Quizás esté enfrentando una situación difícil en este momento. Incluso puede ser el resultado de algo que es una falla potencial, el resultado de una mala elección o una mala decisión. La clave es comprender que los recursos para lidiar con la situación están dentro de usted. Puedes aprender de tus errores y crecer de ellos. Un bebé aprende a caminar cayéndose y poniéndose de pie nuevamente. Como adultos a veces necesitamos aprender del bebé y tomar riesgos que nos harán fuertes.