Niveles de meditación en espiritualidad
La vida está compuesta de varios subsectores, cada uno de los cuales juega un papel importante en nuestras actividades cotidianas. Entre ellos está la espiritualidad que clasifica principalmente las diferentes religiones en las que creemos. Hay quienes creen en adorar a la luna, otros creen en Alá, algunos creen en Dios, mientras que otros incluso llegan a adorar a las vacas. Cualquiera que sea la religión, todavía es parte de la espiritualidad. Con todo, diferentes personas realizan diferentes actividades en un intento por mejorar su espiritualidad. La mayoría de estas actividades se basan en la meditación. Esto es básicamente porque es solo a través de la meditación que uno puede acceder al reino espiritual interno. De hecho, se dice que la meditación acelera el progreso más la conciencia cuando se trata de espiritualidad.
Hay cuatro niveles de meditación que las personas usan cuando meditan con fines espirituales. El primer nivel se conoce simplemente como la "meditación caminando". ¿Por qué el nombre de "caminar"? Esto se debe al hecho de que esta meditación particular está dirigida principalmente a estimular la parte física y no la parte espiritual como muchos esperan. La parte física es tan importante para el cuerpo como lo es la parte espiritual. Si no fuera por la fuerza física, entonces la meditación nunca hubiera sido así. Básicamente, involucra los ejercicios que uno hace antes de comenzar el proceso de meditación real. La “meditación caminando” implica principalmente ejercicios de respiración como las rutinas de yoga. Además de esto, también involucra varias actividades como cantar y rituales espirituales como girar en la rueda de oración.
La "meditación de atención plena" es el segundo nivel de meditación. Aquí es donde el proceso principal de meditación comienza con las personas que se establecen y aprovechan su reino espiritual interno. Lo que sucede es que las personas se relajan y redirigen toda su energía para concentrarse. Mientras dopa esto, es importante que uno permanezca en una postura yóguica para posicionar estratégicamente el cuerpo de tal manera que facilite la meditación. Depende de la mente convertir ese silencio en un período inmóvil en el reino espiritual. El acto de permanecer inmóvil es vital para el proceso, ya que se cree que incluso la realización de Dios incluye principalmente la quietud.
La tercera etapa es "Jyoti", que también significa luz. Esta es una fase en la que uno tiende a ver la luz que emana de la región espiritual. Uno usa el "tercer ojo", ubicado entre las cejas, para hacer esto. Finalmente, está el nivel "Samati". Implica principalmente la contemplación profunda, que es básicamente el clímax. Uno se eleva al reino espiritual más elevado y siente la luz interior muy radiante.