¿Cómo pensar pensamientos felices y aprender a volar?

En la parte 1, exploramos algunas formas de nutrir la felicidad en nuestras vidas para que no dependa de las circunstancias que nos rodean. Aquí hay algunas otras formas que están garantizadas para ayudarlo a sentirse feliz y a sentirse feliz y contento con su vida, incluso si las circunstancias y los eventos que ocurren a su alrededor lo dejan temblando momentáneamente. 

 

5) Cuida a los que amas. 

Puede sentir que este paso es lógico y que lo hace todo el tiempo como cónyuge o padre. Piensa cuidadosamente sin embargo. ¿Cuánto tiempo inviertes en mejorar tu matrimonio o desarrollar tus habilidades parentales? La investigación muestra que las personas más felices son aquellas con las relaciones más fuertes con otras personas importantes. 

 

6) Cuida tu salud. 

Diviértete corriendo con los niños, haciendo zumba en el gimnasio o jugando al golf con tus amigos. Cuidar de su salud lo siente con energía y cuando agrega risa a la diversión, usted es el ganador. 

 

7) Prueba algo nuevo que siempre has querido hacer. 

Ponte el desafío de hacer algo nuevo cada semana, sin importar cuánto sientas que no puedes hacerlo. Pruébalo y disfruta de la experiencia. Es posible que se sorprenda de los resultados, y si no tiene éxito, seguramente disfrutará de probarlo. Mejor aún, pruébalo con un amigo y duplica la diversión. 

 

8) No esperes demasiado. En cambio, disfruta lo que viene a ti. 

Mantenga sus expectativas sobre usted y los demás a un nivel razonable. Si establece el estándar demasiado alto, se está preparando para sentirse decepcionado. Acepta y aprecia las cosas que la gente hace por ti y que tú puedes hacer por ti y por los demás. 

 

La felicidad a nuestro alcance si nos enfocamos en lograrla. Tomar tiempo para apreciar las cosas buenas de nuestra vida y el regalo de amor que nos brindan nuestros seres queridos son razones para celebrar lo que está sucediendo en nuestra vida. Deberíamos centrarnos en estas cosas cada día mientras pensamos en las cosas con las que hemos sido bendecidos. Son las cosas que permanecen constantes cuando otras cosas en nuestra vida no van tan bien. Nos ayudan a mantener en perspectiva los momentos difíciles que inevitablemente enfrentaremos y nos dan esperanza cuando las cosas a nuestro alrededor pueden parecer desesperadas.