¿Cómo pensar pensamientos felices y aprender a volar?

Su amiga Wendy le preguntó a Peter Pan cómo podía volar como él. Él respondió que para volar, todo lo que tenía que hacer era tener pensamientos felices. Aunque esta era una historia para niños y un personaje de ficción, la moraleja de la historia era y sigue siendo cierta. Pensar pensamientos felices puede que no nos ayude a volar, pero podemos ser tan felices como elegimos. 

 

Muchas personas permiten que las circunstancias de su vida los controlen. Su sentido de felicidad aumenta y disminuye dependiendo de lo que esté sucediendo en su vida. Este no tiene por qué ser el caso. Podemos concentrarnos en nuestra felicidad todos los días, de modo que sentirse feliz es un estado mental, no una reacción a los acontecimientos de nuestra vida. 

 

Pregúntese diariamente qué puede hacer para crear felicidad en su vida. Al final de cada día, revise las cosas que hizo que lo hicieron feliz y sea honesto. Si no puede pensar en nada de lo que hizo que produzca un sentimiento de felicidad, pregúntese por qué y haga un esfuerzo para cambiar las cosas mañana. 

 

Hay algunas maneras en que puede ayudarse a sí mismo a sentir la verdadera felicidad y puede practicarlas todos los días. 

 

1. Ayuda a otras personas. 

Siempre y cuando tu enfoque esté siempre en ti mismo, estarás muy consciente de las cosas que no son tan buenas como podrían ser en tu vida. Al centrarnos en ayudar a los demás, nos damos cuenta de nuevo de lo bueno en nuestra propia vida. 

 

2. Encuentra algo por lo que estar agradecido todos los días. 

Mire a su alrededor todos los días y encuentre al menos una cosa por la cual estar agradecido cada día. Anótelo en un diario y revíselo regularmente para ayudarlo a recordar las cosas buenas de su vida. 

 

3. Rodéate de buenos amigos y pasa al menos parte de un día a la semana con ellos. 

 La felicidad es contagiosa. A medida que te rodeas de personas felices que son positivas, su felicidad te afectará y tu felicidad les afectará. Mantenga los chismes y otras conversaciones negativas lejos de sus reuniones. 

 

4. Dirígete al carril de la memoria regularmente. 

Tu vida está llena de recuerdos felices. Escribe por qué esas cosas te hicieron feliz y ríete con alguien que las recuerde a menudo. 

 

Lea la parte 2 para conocer otras formas en que puede concentrarse en nutrir y proteger su felicidad personal.