Sumisión Lucha para principiantes
Como la lucha de sumisión requiere muchos entrenamientos en lugar de movimientos repetitivos como en Karate, presta mucha atención a lo que están haciendo las otras personas para que tengas una aproximación de qué hacer cuando sea tu turno de meterte en el tapete.
Cuando te metes en la colchoneta, lo más importante que debes hacer es relajarte, ya que te ayuda a pensar cuando estás luchando contra un adversario. Esto también evitará que sus músculos estén tensos, lo que lo ralentizará.
Como la mayoría de los combates de lucha de sumisión duran de tres a cuatro minutos, tienes que mantener el ritmo, ya que aún no soportas la resistencia o la resistencia para ganar un partido como la mayoría de los profesionales.
Al ser un recién llegado, te opondrás a otros alumnos que han estado allí más tiempo que tú, así que no te sientas mal si te sometes a ellos muchas veces. Eventualmente, podrás devolver el favor que solo puede suceder una vez que tus habilidades mejoren.
La velocidad es solo uno de los elementos necesarios para un rendimiento adecuado. La mecánica y el apalancamiento son igualmente cruciales como en este deporte; no ganas golpeando a tu adversario sino inmovilizándolo. Si un movimiento en particular no parece tener ningún resultado, aprende a soltarlo e intenta otra cosa. Si funciona, espere hasta que el individuo envíe.
Cuando peleas en lugares cerrados, una cosa que debes hacer es tomar un respiro. Debe tratar de seguir inhalando en un patrón regular que es difícil de hacer cuando está bajo presión.
Asimismo, debe ser coherente cada vez que vaya a practicar. El tiempo vuela rápido y antes de reconocerlo, pronto entrarás en tu 1er concurso. Cuando llegue ese día, nunca digas que no estás listo, ya que esto solo aumenta las posibilidades de que tu adversario gane.
Como recién llegado, no tenga miedo de hacer preguntas si no comprende una técnica en particular. Saber esto podría ayudar a evitar lesiones y hacerte dominar la destreza de la lucha de sumisión.
Todos tienen que comenzar en algún lugar y la lucha de sumisión no es una excepción. Tener experiencia en una o dos artes marciales es genial, pero si deseas ser un buen luchador, debes descubrir otros estilos y ajustarlos a tu estrategia de lucha. Los gimnasios brindan capacitación para personas tan jóvenes como de cuatro años, por lo que nunca es demasiado joven o viejo para entrar en este deporte.